Como parte de la labor de promoción del cultivo de cacao como un cultivo alternativo, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, realiza dos Escuelas de Campo enfocadas en el cultivo de cacao, con la participación de 25 productores en el distrito de José Crespo y Castillo, en la provincia de Leoncio Prado, y con 30 productores en el distrito de Tournavista, de la provincia de Puerto Inca, en la región Huánuco.
Además, con el objetivo de mejorar la producción de los pequeños productores, se desarrollaron capacitaciones en las que han participado 67 productores de Naranjillo y 18 en Alto Pendencia, en la provincia de Leoncio Prado, 20 en Nuevo Jerusalén y 10 en Tournavista, en la provincia de Puerto Inca.
El personal de campo del Senasa capacita a los productores en las técnicas del manejo integrado de plagas del cacao como estrategia para tener una mejor y mayor producción utilizando métodos amigables con la ecología, aspirando a reducir o eliminar el uso de plaguicidas y de minimizar el impacto al medio ambiente, por lo que recomienda el control cultural como el más efectivo, ayudado por las podas, ya que en lugares donde se podan las ramas de este arbusto no habita el Mazorquero.
En las Escuelas de Campo y capacitaciones, los productores aprenden principalmente sobre el control del Mazorquero, que es un lepidóptero que se caracteriza por perforar la mazorca del cacao, presentando metamorfosis completa, pasando por los estados de huevo, larva, pupa y adulto; siendo la larva la que causa el daño directo al alimentarse principalmente de la placenta del fruto y el mucílago de la semilla.
Los servidores del campo recalcan que el control mecánico-cultural es una práctica de obligación de los productores ya que es sencilla pero muy efectiva; consiste en recoger los frutos infestados y enterrarlos o hacer montones con los frutos y cubrirlos con una lámina de plástico transparente grueso, exponiéndolos al sol para la solarización con la finalidad de matar al Mazorquero en sus estados de larva, pupa, evitando que emerjan los adultos. Además, sirve para la preparación de compost.
Para combatir a esta plaga, deben evitar la sobre maduración de las mazorcas en el árbol y cosecharlas cada quince días, deshierbar para evitar lugares de refugio para la mariposa, podar el cacao y su sombra; en épocas anteriores a la fructificación y maduración de frutos, se debe realizar la limpieza de todos los frutos de la plantación: perforados, infestados, con moniliasis y todas las demás enfermedades, además evitar el traslado de mazorcas de zonas infestadas.
A la fecha no hay ningún plaguicida registrado ante el Senasa contra la plaga del Mazorquero, por lo que no se recomienda el uso de plaguicidas, ya que podría traer como consecuencia la resurgencia de una nueva plaga, resistencia de plagas o podría afectar al agente polinizador responsable de la producción de frutos, por esta razón, hasta el momento, la mejor manera de combatir esta plaga es el control cultural-mecánico.