Una de las enfermedades de carácter grave que afecta silenciosamente al ganado y en forma accidental al hombre lo constituye la Equinococosis Quística o Hidatidosis, causada por la tenia Echinococcus granulosus. Este parásito vive en el intestino del perro, siendo éste el principal reservorio y difusor que contamina los pastos y fuentes de agua con sus heces.
Este parásito no causa lesiones en el perro, sin embargo, en los herbívoros, forma quistes localizados generalmente en el hígado y los pulmones. En nuestro país, la hidatidosis ocasiona importantes pérdidas al infectar las vísceras y generar mermas en la producción de carne y lana; y es contagioso al hombre, significando una importancia clínica por originar una enfermedad de evolución crónica, con mortalidad y discapacidades de gran magnitud Entre los principales factores de riesgo que favorecen la presencia de la hidatidosis, están la convivencia perro-ovino, la íntima relación hombre-perro, el beneficio domiciliario de animales sin control sanitario, la costumbre en el campo de alimentar a los perros con vísceras crudas infectadas, la tenencia elevada de perros por familia y las pobres condiciones socio-económicas y culturales de los pobladores rurales.
En la actualidad en América, el Perú probablemente es el país con mayor incidencia y prevalencia de equinococosis quística; reportando en humanos tasas de hasta 113.07/100.000 (Pasco) y 49.85/100.000 (Huancavelica) entre otros. En animales de benefi- cio los porcentajes alcanzan el 87% en algunas provincias de Junín y 73% en la provincia de Melgar (Puno). La prevalencia en perros alcanzan índices de hasta 70%. En el país, la hidatidosis está principalmente limitada a la región de la sierra central y el sur, donde las condiciones climáticas y geográficas favorecen la crianza de ganado ovino y en la que siempre está presente el perro en calidad de “pastor” del ganado.
Acciones sanitarias de control
SENASA en coordinación con el área respectiva del Ministerio de Salud, ha iniciado un “Plan Piloto”, focalizado en cinco regiones del país (Cusco, Huancavelica Junín, Pasco y Puno), donde se desarrollan acciones según sus competencias, teniendo como objetivo contribuir a la mejora de la calidad de vida de los pobladores rurales en el mediano plazo (5 años), a través de estrategias dirigidas a cortar el ciclo biológico del Equinococcus granulosus, mediante la desparasitación de perros, el control de faenamiento de animales, vacunación de ovinos, control antiparasitario en ovinos y educación sanitaria.