Durante el desarrollo del curso ‘Formación de evaluadores de plagas en cultivos de importancia económica’, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria -Senasa tiene como objetivo fortalecer las capacidades de los técnicos en el reconocimiento de las principales plagas de las cucurbitáceas, a fin de determinar el uso del control biológico adecuado y los métodos complementarios.
Es a través de estas enseñanzas que el Senasa también busca promover y difundir los beneficios del uso del control biológico en los cultivos de sandía.
En intensas sesiones, los servidores del campo del Senasa ponen especial énfasis en la orientación sobre el ‘Manejo integrado de plagas en cucurbitáceas y su control biológico’ y ‘Reconocimiento y evaluación de plagas’.
El empleo del control biológico es recomendado para cuidar el medio ambiente, ya que su práctica reduce el uso de plaguicidas químicos, no genera resistencia en las plagas, es de fácil establecimiento en los cultivos, reducen costos y protegen la salud humana.
Para realizar un verdadero control integrado de plagas se requiere, entre otras cosas, conocer las plagas e insectos benéficos presentes en un agroecosistema determinado. En ese sentido se requiere desarrollar técnicas confiables de recuentos que permitan obtener una información de manera ordenada y rápida.
Del mismo modo, la incidencia, distribución, dinámica poblacional, comportamiento epidemiológico, evaluación, prevención y combate de plagas, son fundamentales en los estudios de identificación.
El recuento de plagas constituye uno de los pilares de los programas fitosanitarios, ya que ha permitido la identificación de las principales plagas de las cucurbitáceas como la Diaphania nitidalis, Bemisia tabaci, gusanos de tierra, Liriomyza huidobrensis, Thrips tabaci.
Expusieron en el curso el Ing. Cesar Guerra Turín, especialista en sanidad agraria del Senasa y el consultor Ing. Edgar Tuyo Condori de la empresa Bioflora.