Frente a las situaciones climatológicas que se presentan por la llegada del Fenómeno del Niño Global, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través del SENASA, viene trabajando con los agricultores en la ejecución de labores de control cultural, que permitirán reducir el nivel poblacional de la plaga mosca de la fruta en un 80%.
El control cultural es una estrategia que no genera costos. Su objetivo principal es evitar que la mosca de la fruta encuentre alimento y refugio, y, además, eliminar la presencia de la plaga en su estado de larva y pupa.
Mediante este tipo de control, el productor debe desarrollar actividades cotidianas en su campo, como el recojo de frutos agusanados (que se encuentran en la planta o en el suelo) y su entierro en hoyos de 40 centímetros de profundidad.
También se recomienda realizar el rastrillado de suelo (en la proyección de la copa del árbol) para exponer las larvas y pupas de la plaga a los enemigos naturales, como son los pájaros, cuando se alimentan de ellas, y los rayos del sol.
De manera complementaria, el productor también debe ejecutar podas sanitarias, para la eliminación de ramas mal formadas o causantes de sombras, a fin de generar condiciones adversas para el insecto adulto de la mosca de la fruta.
“Prevenir es estar alerta”
En el marco de esta campaña, el SENASA ha dispuesto una vigilancia fitosanitaria permanente; monitoreando (semanal) 49,691 trampas oficiales y realizando el muestreo (recolección y evaluación de frutos) en campos hortofrutícolas en 20 regiones del país.
Como parte del trabajo articulado con agricultores, instituciones públicas y empresas privadas, se viene ejecutando acciones de control de la plaga mosca de la fruta en 229 140 hectáreas hortofrutícolas.