A pesar de la emergencia sanitaria, pequeños productores de maíz choclo fortalecen sus conocimientos a través de las Escuelas de campo del SENASA, actividad que se desarrolla cumpliendo con las medidas de protección para minimizar los riesgos de contagio del COVID -19.
Estas capacitaciones permiten mejorar la producción y productividad de 60 hectáreas de maíz choclo de 16 familias de la comunidad Miraflores, en el distrito de Humay, provincia de Pisco.
Con la escuela denominada “Productores de maíz choclo de Miraflores”, se busca promover la aplicación de las Buenas Prácticas agrícolas –BPA y que los agricultores produzcan alimentos sanos e inocuos, favoreciendo directa o indirectamente la protección del medio ambiente y la salud del productor.
El SENASA viene incidiendo en los cuidados que debe implementar el agricultor en el proceso productivo, con el objetivo de asegurar la provisión continua de alimentos a la población y prevenir oportunamente la aparición de plagas en sus cultivos.
Para el inicio de las sesiones, se realizó un diagnóstico rural participativo que sirvió para identificar los problemas fitosanitarios del cultivo, las posibles soluciones y los beneficios que les brindará el manejo adecuado en sus predios.
En cada jornada, los productores desarrollarán sus capacidades tomando en cuenta las etapas fenológicas, la ejecución de las principales labores de campo y la atención de problemas en cada una de las etapas del cultivo.
A través de este modelo de aprendizaje, se busca reducir la incidencia de plagas y mejorar la oferta del maíz choclo en beneficio económico de los pequeños productores, quienes tienen de 4 a 6 hectáreas cultivadas aproximadamente.
Como factor primordial de esta metodología, se compartirá conocimientos para una agricultura sostenible que contribuya a reducir el uso de plaguicidas en los diversos cultivos.
Al finalizar la actividad, la autoridad en sanidad agraria certificará a los productores participantes como expertos en Buenas Prácticas Agrícolas.