Como parte de las estrategias que contribuyen al desarrollo de la agricultura familiar, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través del SENASA desarrolla 16 Escuelas de Campo de banano y plátano en la región Piura.
A través de esta metodología se benefician 240 productores de banano y plátano de las sectores de Ñómara en Paita; Buenos Aires, La Matanza y Carrasquillo en Morropón; San Francisco, La Margarita, Somate, Jíbito, Las Golondrinas, Salitral y San Vicente en Sullana; y San Juan de Curumuy, Parales, San Fernando – Tambogrande en Piura.
Ellos fortalecen sus conocimientos y habilidades para la implementación de buenas prácticas agrícolas en sus campos con la finalidad de cultivar alimentos libres de contaminación que pongan en riesgo la integridad de los trabajadores agrarios y la salud de los consumidores finales.
El desarrollo de estos espacios de aprendizaje no convencional viene generando un importante impacto en los productores de banano y plátano, pues además de instruirse sobre la aplicación de técnicas agrícolas que les permite mejorar su producción reduciendo el uso de pesticidas, les permitirá proteger sus plantaciones de la amenaza de la plaga Fusarium Foc 4RT.
Para ello, vienen recibiendo también capacitación sobre la sintomatología de la plaga y las medidas de bioseguridad que deben implementar en sus parcelas para contribuir a la contención de la plaga que se detectó en abril pasado en un foco de una hectárea de banano en el sector Pampas de Chocán en Querecotillo – Sullana.
La implementación de las buenas prácticas agrícolas en labores importantes como seleccionar el sitio de siembra, riego, fertilización, conservación del suelo y agua, uso de controladores biológicos para el manejo de plagas, uso racional de agroquímicos, seguridad en el almacenamiento y aplicación de fertilizantes y otras relacionadas con la cosecha y pos cosecha, documentación, registros y trazabilidad, permitirá a los pequeños productores seguir posicionando sus productos en el mercado nacional y en los exigentes mercados internacionales.
Se espera que al final del ciclo de aprendizaje, que consiste en doce sesiones, los agricultores bananeros podrán ser protagonistas de su propio desarrollo y estarán en la capacidad de replicar lo aprendido a otros agricultores geográficamente cercanos.
Las Escuelas de Campo se ejecutan en el marco del Proyecto Mejoramiento de la Inocuidad de los Alimentos que ejecuta la autoridad en Sanidad Agraria, busca promover la producción de cultivos y crianzas inocuos, mediante el uso de técnicas que no hagan daño a la salud de los trabajadores agrarios, sus familias y consumidores.