En el marco de las celebraciones de fin de año y debido a la alta demanda de pollos y pavos, el Servicio Nacional de la Sanidad Agraria – Senasa, la Municipalidad Distrital de San Jerónimo, la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía de Prevención del Delito realizaron un operativo conjunto para verificar el funcionamiento de los centros de beneficio avícola.
La medida permitió la clausura de tres centros de faenamiento clandestinos que no contaban con la autorización del Senasa y realizaban sus actividades en condiciones perniciosas.
Dentro de los locales se encontró que los animales eran sacrificados de manera insalubre, los equipos en lo que se realizaba el desangrado del animal se encontraban deteriorados (oxidados y rotos) y el personal no contaba con indumentaria adecuada para realizar la actividad.
Tras efectuar la inspección sanitaria y verificar que los establecimientos no cumplían con las condiciones adecuadas para efectuar el faenado y que se ponía en grave peligro la salud de los consumidores, se procedió a la requisa del material deteriorado y a la clausura temporal de los establecimientos por 15 días.
De acuerdo al Reglamento de Inocuidad Agroalimentaria (Decreto Supremo 004-2011-AG), el faenado de las aves debe realizarse en mataderos que cuenten con la autorización sanitaria de funcionamiento vigente y el registro del Senasa.
Senasa es responsable de velar por la inocuidad agroalimentaria; de verificar si los establecimientos cuentan con manuales de Buenas Prácticas de Manufactura, HACCP, POES y Rastreabilidad; de constatar que cuenten con servicios básicos (agua potable, electricidad y desagüe), depósitos para el recojo de plumas y vísceras con tapa para evitar la proliferación de insectos, sistemas de refrigeración, jabas limpias y en buen estado de conservación y que el personal que realiza el faenado tenga la indumentaria de protección (cubre boca, botas, mandil y protector de cabello) y cuente con carnet sanitario.
