La ganadería en el Perú es una actividad de importancia económica que representa la principal fuente de ingreso de muchas familias. Sin embargo, este sector es sensible al ataque de la rabia, una enfermedad viral y en la mayoría de los casos mortal.
Frente a ello, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, ejecuta permanentes acciones de prevención y control de rabia en la región Cusco, teniendo como principal medida la vacunación del ganado en zonas con población de murciélagos hematófagos.
Es así que, de enero a octubre del presente año, el Senasa vacunó 14 mil 456 cabezas de ganado en ocho distritos de las provincias de Anta, Calca, Paucartambo y La Convención.
Además, con el fin de realizar el control poblacional del murciélago hematófago (transmisor de esta enfermedad al ganado), la autoridad sanitaria brindó charlas de sensibilización a 347 productores dando a conocer la sintomatología de la enfermedad y las medidas de control, a fin de reducir las posibilidades de riesgo.
Durante la actividad, los servidores del campo, con la participación de los ganaderos, realizaron una demostración de captura de murciélagos hematófagos para el control poblacional de esta especie. Para ello, se colocan mallas en puntos donde existen antecedentes de mordedura a ganados.
Cuando se captura a uno de estos mamíferos, se le aplica una pasta vampiricida (Warfarina) en el cuerpo y luego es liberado. Debido a su comportamiento, el murciélago vuelve a su refugio y trasmite el vampiricida de manera involuntaria a su colonia mediante el aseo grupal (que consiste en lamer el cuerpo de otro).
Enfermedad
La rabia es una enfermedad viral altamente mortal, llamada también rabia paralítica por ser uno de los síntomas de la enfermedad que se presenta en los herbívoros, principalmente bovinos. Esta enfermedad es considerada una de las zoonosis de mayor importancia en salud pública, tanto por su evolución drástica y letal, como también por su elevado costo social y económico.
Es importante que los productores ganaderos de las zonas afectadas por la rabia, informen de forma inmediata al Senasa más cercano a su localidad cuando sospechen que la presencia de animales muertos en su rebaño se debe a problemas de rabia silvestre; así mismo, la carne afectada por la rabia no se debe faenar ni consumir.