A fin de detectar oportunamente la presencia de roedores, evitar daños en los cultivos y pérdidas económicas a los pequeños agricultores, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, de manera conjunta y organizada con la población, autoridades locales y regionales, ha intensificado las labores de vigilancia y control de esta plaga en Cusco.
Es por ello que durante el primer trimestre del año, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, realizó la prospección y evaluación de 123 hectáreas agrícolas, el control de 26 hectáreas y la capacitación a 110 productores en el manejo integrado de roedores, en las provincias de Anta, Paruro, Urubamba, La Convención y Calca.
Estas actividades se llevan a cabo con la instalación de cebaderos (tubos plásticos) y trampas de captura viva Tomahawk, que permiten evaluar la incidencia de la plaga y adoptar medidas oportunas en el control.
Para optimizar estas labores es primordial el compromiso de los agricultores capacitados por el Senasa, ya que son ellos los principales actores en la ejecución de las acciones de control de la plaga y la mejora de la actividad agraria en la región.
Roedores
La presencia de roedores en las zonas rurales del Perú afectan entre el 8 al 10% de los cultivos agrícolas. En Cusco, esta plaga daña cosechas de maíz, habas, hortalizas, cebada, trigo y papa, que son el sustento de las familias del campo, generando pérdidas económicas.
Dentro de las especies de roedores que más perjuicio causan a la agricultura se encuentran la Rattus rattus (rata común o rata negra), que se alimentan principalmente de vegetales como semillas, granos o frutos; también está el Mus Musculus (ratón o pericote), que come todo pero prefiere el maíz, trigo, arroz y otros cereales.
Los daños económicos que genera la presencia de roedores en alimentos y granos almacenados, no solo radica en el consumo directo, sino en la alta contaminación que produce a través de sus heces y orina. Los roedores transmiten peligrosas enfermedades como la peste bubónica, leptospirosis, tuberculosis, entre otras, que pueden causar hasta la muerte mediante las mordeduras, excreciones u orina.
Los factores que generan el incremento de esta plaga son las malas condiciones de producción e higiene (no limpiar los canales de regadío y el desorden) y el inadecuado almacenamiento de productos y piensos.
El Senasa invoca a los agricultores que, ante la presencia de roedores, den aviso al Senasa para hacer efectiva las medidas de control.
