El Ministerio de Agricultura y Riego informó que a través de las escuelas de campo de agricultores, el Senasa atiende a 80 familias dedicadas a la producción de bananos y cítricos procedentes de comunidades de la Selva Central.
Con la metodología de “aprender haciendo”, la autoridad sanitaria busca mejorar la producción de la agricultura familiar, a través de la implementación de las buenas prácticas agrícolas, basadas en el conocimiento teórico y práctico.
Las escuelas de campo son espacios participativos que promueve el Senasa a través del Programa de Sanidad Agraria e Inocuidad Agroalimentaria que ejecuta en todas las regiones del país.
Estas jornadas de aprendizaje se desarrollan en cuatro sectores ubicados en los distritos de Perené y San Ramón. Los participantes provienen de las comunidades de Santa Rosa de Ubiriki, ‘Marankiari’, ‘Chincayacu’ y ‘La Solitaria’.
Durante cada sesión, los especialistas del Senasa recomiendan nuevos métodos para el control de plagas que contribuya a reducir el uso de plaguicidas en los cultivos, a fin de garantizar la obtención de alimentos sanos e inocuos para los consumidores.
A través de estas acciones se espera romper la dependencia del uso de plaguicidas, como medida exclusiva o eje principal para el control de las plagas, en beneficio de la salud y protección del medio ambiente.
Para marzo del 2020, las familias de las comunidades participantes se graduarán como expertos en Buenas Prácticas Agrícolas. El reconocimiento se realizará en un acto protocolar donde participarán autoridades comunales y locales.