Con masiva participación de voluntarios y agricultores, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa realizó la segunda jornada de recojo de envases vacíos de plaguicidas de uso agrícola en un área aproximada de 100 hectáreas del centro poblado de Zapan, en el distrito de Santa Rosa de Quives, en el Valle del Chillón.
El ingeniero Carlos Gismondy, especialista del área de Inocuidad Agroalimentaria de la Dirección Ejecutiva Lima Callao y coordinador de la actividad, señaló que se recogió media tonelada de envases vacíos de plaguicidas, entre botellas y bolsas trilaminadas, en tres horas de trabajo.
“Los productores, voluntarios, personal de las tiendas comerciales de agroquímicos y titulares de registro han acudido al llamado del Senasa. Esta jornada no solo es de recojo de envases vacíos, es, sobre todo, de orientación y educación a los agricultores sobre la importancia y la necesidad de realizar la disposición final de los envases vacíos de plaguicidas”, dijo.
Gismondy destacó el compromiso que se va manifestando para evitar la contaminación de los campos y los efectos en la salud de las personas y animales, de manera particular en el Valle del Chillón.
“Estamos avanzando en comprometer a los productores, vemos un mayor compromiso de las autoridades municipales, tanto de Carabayllo como de Santa Rosa de Quives, en Canta, por tratar de recuperar y mantener el hermoso Valle del Chillón”, enfatizó.
El ingeniero Fernando Solís, de la Asociación Agri Terra, una de las instituciones que participó de la jornada, indicó que el objetivo generar conciencia en los agricultores sobre el manejo y uso responsable de los envases vacíos de plaguicidas en los campos de cultivo.
“El Decreto Supremo 001-2015-MINAGRI, que aprueba el reglamento del sistema nacional de plaguicidas de uso agrícola, establece que los usuarios deben devolver los envases usados, luego del triple lavado, a los centros de acopio autorizados, sin embargo, aún subsisten las malas prácticas como el arrojo de los envases en acequias, cauces de ríos y canales de regadíos”, refirió.
Solís señaló que el reglamento considera multas y sanciones, así como medidas punitivas a las que puede ser sometido el dueño del predio de incumplir estas normas.
“Creo que debemos cambiar el enfoque del análisis del problema. En vez de sanciones o multas, debemos promover incentivos o exoneraciones a los agricultores”, señaló.
Dato
- En los últimos años, el Senasa capacitó a más 700 productores del Valle del Chillón en el manejo y uso responsable de plaguicidas agrícolas, el triple lavado y la disposición final de los envases vacíos.