Debido a las intensas lluvias registradas en la costa y sierra norte del país, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa intensificó las acciones de monitoreo y vigilancia de la langosta migratoria en la región de Cajamarca.
Estas evaluaciones son necesarias para detectar a tiempo su presencia y evitar su reproducción y propagación, más aun por las precipitaciones pluviales, las cuales favorecen la abundancia de alimento y por ende el desarrollo y aceleración del ciclo biológico del insecto.
En Cajamarca se evalúa las poblaciones de las dos especies bajo control oficial, la Schistocerca interrita y la Schistocerca pisceifrons peruviana en las provincias de Jaén, Contumazá, San Pablo y San Miguel, para evitar que se conviertan en una amenaza para el sector agrícola, por ser considerada una de las plagas más voraces a nivel mundial.
Como parte del trabajo de control, los servidores de campo recorren terrenos de aproximadamente dos hectáreas denominadas estaciones de monitoreo, en donde hubo presencia de la plaga en la gradación de los años 1998 al 2002. Luego, con una red atrapan las especímenes para evaluar si se encuentran en su fase solitaria o están pasando a su fase gregaria (agrupamientos con características y comportamiento de plaga).
En caso de ser encontradas, son eliminadas en zonas de gregarización o agrupamiento inicial antes de su dispersión, principalmente en vegetación silvestre.
Hasta la fecha, los resultados de las acciones de vigilancia realizadas en el distrito de Yonán – Tembladera, provincia de Contumazá, han arrojado que no hay presencia de langosta, por lo que el Senasa se mantiene alerta ante cualquier evento que podría significar un riesgo para la agricultura y economía del país.
De acuerdo al último pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), las lluvias de moderada a fuerte intensidad continuarán en la región de Cajamarca hasta el 1 de abril, razón por la cual los servidores de campo han reforzado la medida sanitaria.