El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, conjuntamente con la Municipalidad Provincial de Chiclayo y el Ministerio Público, intervinieron dos locales de beneficio clandestino de animales de abasto, ubicado en la avenida Salas del distrito de José Leonardo Ortiz (JLO).
En estos locales faenaban animales sin las más mínimas condiciones sanitarias de higiene y salubridad y sin contar con la autorización del Senasa.
Durante la intervención, se pudo apreciar el malestar de los pobladores, quienes denunciaron que todos los días se comercializan animales vivos en toda la avenida y se realiza el beneficio de animales, ocasionando la contaminación, la presencia de moscas y malos olores.
El Senasa, como autoridad en inocuidad agroalimentaria, es el ente estatal encargado de supervisar los establecimientos de procesamiento de alimentos agropecuarios primarios.
Cumpliendo esta función, el Senasa constató que ambos establecimientos operaban en locales rústicos, los cuales no contaban con todos los ambientes y condiciones sanitarias para el sacrificio de bovinos, porcinos, ovinos y caprinos, ocasionando con ello la contaminación cruzada del producto cárnico.
También verificó que el local no tenía un adecuado manejo de control de roedores y el sistema de limpieza deficiente. Sumando a esto, el faenado se estaba realizando sin la presencia de un médico veterinario, además del incumplimiento a las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), en consecuencia las carcasas no serían aptas para el consumo humano.
Los locales se ubican en la zona urbana del distrito por lo que los vecinos venían exigiendo su cierre definitivo. Ante esto, la municipalidad exhortó a los propietarios a trasladarse a una zona para no comprometer la tranquilidad de los vecinos, ni causen la contaminación del medio ambiente.
El Senasa exhortó a los comerciantes a faenar sus animales en mataderos autorizados e hizo un llamado a los consumidores para que compren carne de animales procedentes de estos establecimientos, donde el personal especializado realiza la inspección ante y post morten, y las autoridades competentes realizan acciones de supervisión oficial a fin de verificar las condiciones de inocuidad.
Las autoridades levantaron las actas con las observaciones correspondientes para ser subsanadas por los propietarios en los próximos meses.