Debido al incremento de la actividad eruptiva del macizo Sabancaya (50 explosiones por día), el Ministerio de Agricultura y Riego – MINAGRI, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria –Senasa, acudió a los distritos Achoma, Yanque y Cabanaconde, de la provincia de Caylloma, a fin de determinar los daños ocasionados a la producción agrícola y pecuaria.
Evaluación pecuaria
Los especialistas de sanidad animal constataron en el distrito de Achoma que las cenizas volcánicas han ocasionado infecciones en los animales (camélidos, bovinos y ovinos) como gingivitis, queratoconjuntivitis y otras deficiencias como el desgaste dental, sin embargo, estas condiciones no son mortales.
También comprobaron que los animales se encuentran disminuidos corporalmente debido a la escasez de alimento, además de sufrir problemas diarreicos y respiratorios, en especial en crías de alpaca, debido al escaso manejo sanitario de los rebaños.
En mérito a ello, Senasa brindó asistencia técnica con medicamentos de uso veterinario como antibióticos, antiinflamatorios y productos reconstituyentes, orientados al fortalecimiento del sistema inmunológico, generando mayor resistencia a enfermedades de origen infeccioso.
Asimismo, exhortó a los productores a proteger las fuentes de agua destinadas para el consumo de animales.
Evaluación agrícola
La evaluación tuvo como objetivo determinar los daños ocasionados por las cenizas en el desarrollo fenológico de las plantas y definir el nivel de infestación e incidencia de plagas.
Los servidores del campo verificaron mínima presencia de cenizas en las hojas de maíz y habas, y debido a la temporada de lluvia, las partículas son cada vez más imperceptibles, por lo que no representan un peligro para los cultivos.
Cultivos de maíz en la zona de Cabanaconde se han visto afectados por el Elasmopalpus lignosellus, plaga conocida como ‘barrenador menor del tallo’. Esta larva puede lesionar el 60% o más de los retoños de los campos debilitando la planta, lo que provoca la pérdida de la planta y su producción.
Senasa sugirió el adecuado manejo del agua de riego para evitar condiciones favorables para la plaga, además resaltó la importancia de realizar la desinfección de la semilla antes de la siembra.
Dato
La autoridad sanitaria mantiene monitoreada la zona desde noviembre del 2016, mes en el que se inició la actividad volcánica.
