Se busca promover las buenas prácticas de almacenamiento y comercialización.
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) intensifica las acciones de inspección inopinada a diferentes establecimientos de comercialización de plaguicidas de uso agrícola y productos veterinarios en Curahuasi, distrito de la provincia apurimeña de Abancay.
Fuente: SENASA, Crónicaviva.com, Pregon.com.pe
Esta labor se enmarca dentro del Reglamento del Sistema Nacional de Plaguicidas, aprobado por el Decreto Supremo N° 001-2015-MINAGRI, con la finalidad de promover las buenas prácticas de almacenamiento y comercialización adecuada de dichos productos agropecuarios y veterinarios.
Con la inspección rutinaria se supervisó el cumplimiento de la normativa vigente de parte de propietarios y administradores de estos negocios, quienes presentaron la autorización de funcionamiento de sus establecimientos. Además, se revisó que los envases cuenten con el respectivo registro sanitario del SENASA y la inscripción de la fecha de vencimiento. Asimismo, se verificó si los productos estaban adulterados o eran de procedencia ilegal.
Al respecto, Fritz Almanza, jefe del área de Insumos Agropecuarios e Inocuidad Agroalimentaria de la Dirección Ejecutiva del SENASA Apurímac, explicó que esta actividad de control sirvió para prevenir y proteger la salud humana y el ambiente, garantizar la eficacia biológica de los insumos, así como orientar el manejo óptimo mediante la adopción de buenas prácticas agrícolas y de almacenamiento en dicha localidad abanquina.
Los establecimientos inspeccionados se encuentran ubicados en las inmediaciones de la avenida Panamericana, y se trata de San Isidro Labrador, El Buen Fruto, Miraflores, Huamán y Los Andenes. A los propietarios y administradores se les hizo una serie de recomendaciones que deben cumplir en el marco de la norma, en especial cuando los productos caducan ya que seguir ofertándolos pone el peligro la salud de las personas y al medio ambiente.
Asimismo, el SENASA invoca a cumplir con la normativa y no infringirla para evitar sanciones ya que, de acuerdo la gravedad de la falta, puede imponerse el comiso de plaguicidas o su inmovilización, así como la aplicación de una multa o el cierre temporal del establecimiento.
