Un total de 39 mil 404 cabezas de ganado bovino fueron vacunados durante el 2017 por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, del MINAGRI, en la región Apurímac para prevenir brotes de rabia de los herbívoros, beneficiando con la campaña anual a ocho mil productores pecuarios.
La campaña de vacunación se desarrolló en las provincias de Abancay (8860), Andahuaylas (20174), Aymaraes (2042), Chincheros (5337), Cotabambas (2455) y Grau (536).
Los servidores del campo priorizaron la vacunación periódica en áreas endémicas y en riesgo de aparición de la enfermedad para que los pequeños productores adopten la vacunación en su ganado como una medida de prevención regular y así evitar pérdidas económicas en el sector pecuario.
Es necesario señalar que los ganaderos debidamente organizados, líderes comunales y autoridades locales colaboraron y coordinaron permanentemente con el Senasa para que la vacunación se realice en las comunidades altoandinas más distantes y así mantener bajo control la enfermedad.
Brigadistas
Al cierre del año 2017, el Senasa superó ampliamente la meta anual prevista en 26 mil vacunaciones, lo que representa un excedente de más de 13 mil animales, además de beneficiar con la campaña a ocho mil ganaderos de los sectores rurales.
Paralelamente, se han dictado más de 80 charlas enfocadas en las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) para mejorar las condiciones sanitarias en la crianza de los animales.
Asimismo, se han capacitado a un total de 225 brigadistas para dar sostenibilidad a las acciones de vigilancia epidemiológica y minimizar los daños que puede generar la enfermedad.
“Todo el año se ejecuta la vacunación y lo que se busca es incentivar al ganadero para que produzca carne de mejor calidad y brindar las condiciones debidas en la crianza, y así pueda mejorar su economía familiar”, indicó Eric Callapiña, especialista del Senasa en Apurímac.
