Como parte del programa de prevención y control de rabia en herbívoros, el Senasa del Ministerio de Agricultura y Riego, desarrolla constantemente actividades de vigilancia, monitoreo y control poblacional de murciélagos hematófagos en diversas zonas notificadas de la región Áncash.
La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central y puede llegar a causar la muerte. Su principal transmisor es el murciélago hematófago que infecta a los animales domésticos como bovinos, equinos, ovinos, caprinos, porcinos, caninos y felinos a través de su mordedura. Además, es considerada una de las principales enfermedades zoonóticas, es decir, que se transmite de los animales a las personas.
Estas actividades se realizan 4 veces al año, de acuerdo a la notificación y/o reportes de productores pecuarios (previa evaluación); en predios ubicados en Samanco, Yaután y Colquioc, zonas dónde se ha identificado esta especie de murciélago.
Vigilancia y Control
Los servidores del campo iniciaron sus actividades en la región con la evaluación de los índices de mordedura, para luego de la evaluación y con resultados de índices elevados, capturar con redes un reducido número de murciélagos hematófagos, para aplicarles la pasta vampiricida en el dorso y seguidamente liberarlos.
Así, ellos regresan a sus refugios y hacen contacto con los demás miembros de la colonia (acicalándolos), contaminándolos con el ungüento, efecto por el cual ingieren la sustancia tóxica que les causa la muerte.
Cabe mencionar que los especialistas que realizan esta actividad están vacunados (pre exposición) contra la rabia y capacitados para identificar a las diversas especies de murciélagos, para que de forma selectiva y eficaz logren disminuir las poblaciones de murciélagos hematófagos, protegiendo a todas aquellas benéficas e indispensables, para el hombre y su entorno.
A través de estas actividades, el Senasa busca evitar el riesgo de transmisión de la rabia al humano e impedir la disminución de la producción de la leche, carne y la muerte de animales en comunidades y sectores de la región.
Nota
Debido al trabajo coordinado entre el Senasa y los productores, hace 25 años que no se registran casos de rabia en la región Áncash.