Como parte de las actividades desarrolladas para evaluar la incidencia de plagas presentes en el país, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, dio inicio a la labores de vigilancia fitosanitaria en el cultivo de arroz ubicado en la provincia del Santa.
La vigilancia fitosanitaria incluye la evaluación en campo -complementada con la capacitación a productores- que permita la detección oportuna de plagas y su posterior manejo integrado. De esta manera, los servidores del campo semanalmente realizan la prospección y evaluación de plagas, proyectando alcanzar las 3,500.00 has al término de la campaña de producción en el año.
A través de estas actividades, los especialistas del Senasa colectan muestras de los cultivos de arroz para que sean analizados en la Unidad de Centros de Diagnóstico de Sanidad Vegetal y así descartar la presencia de plagas cuarentenarias o iniciar las actividades de control, con el objetivo de evitar pérdidas económicas a los productores de este cultivo.
Una de las plagas de mayor impacto es el ‘añublo bacteriano de la panícula del arroz’ (Burkholderia glumae), la cual es favorecida por los cambios climáticos, el uso de semilla no certificada, el inadecuado uso de plaguicidas y el deficiente manejo agronómico del cultivo.
Debido a las mayores cosechas y adecuados niveles de recursos hídricos, en el 2017 se alcanzó la producción de 175,152 toneladas de arroz cáscara, que permitieron una mayor producción de este cereal, principalmente en los departamentos de Ucayali (197%) y San Martín (36.7%), los cuales en conjunto participaron con el 52% de la producción nacional.
La producción de arroz en la región Áncash está ubicada en sectores de Cascajal, Santa, Tambo Real, Cambio Puente y Rinconada; y está dirigida al mercado nacional.