El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, en alianza con el Servicio para el Desarrollo Integral Rural – SEDIR, desarrolló un taller de capacitación de ‘Evaluación de plagas, Enemigos Naturales y Uso del Control Biológico en cultivos de Palto’, en el distrito de Moro.
La palta Hass se ha convertido en una gran alternativa para los productores de Áncash, aumentando año tras año en volumen y valor exportado, logrando durante el 2018 la certificación de 8 337 toneladas en la región.
Senasa programó esta actividad para que los productores no solo aprendan a detectar la presencia de plagas, sino a controlarlas mediante el uso alternativo de diferentes estrategias, especialmente cultural y biológico, que les permitirán reducir el nivel de incidencia, minimizando los efectos adversos a la salud de las personas.
La jornada de aprendizaje contó con la participación de productores de palto de Chimbote, Nuevo Chimbote, El Arenal, Casma, Nepeña, La Carbonera, San Jacinto, Motocachi, Moro, Paredones, estudiantes de universidades e institutos y público en general.
A nivel nacional, cada vez son más los productores que utilizan el control biológico como componente principal para el manejo integrado de plagas. A través de esta técnica logran desarrollar buenas prácticas agrícolas y ofrecer seguridad alimentaria en los cultivos que producen.
Con el crecimiento agroexportador de la palta Hass, muchos productores de la sierra han migrado a su cultivo, por lo que el incremento se debe tanto al mayor número de hectáreas sembradas, como a la mayor productividad a medida que estos alcanzan su rendimiento máximo.
De manera complementaria, los agricultores fueron instruidos en el correcto ejercicio del control mecánico-cultural, una herramienta eficaz de bajo costo y que ayuda a prevenir daños severos a consecuencia de la arañita roja, thrips y otras plagas que atacan los cultivos en esta parte del país.
