Con la finalidad de evitar la gregarización de langostas (Schistocerca piceifrons peruviana y Schistocerca interrita Scudder), el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, permanece en constante vigilancia, desarrollando actividades de prospección en principales zonas vulnerables de la región Áncash.
La langosta es una plaga voraz, con alta capacidad reproductiva y que puede trasladarse a grandes distancias. Durante su fase solitaria no representa riesgo para la agricultura, no obstante, al disminuir y escasear la vegetación silvestre podría gregarizarse, migrar a las zonas agrícolas y causar daños.
Frente a esta situación, el Senasa se mantiene alerta ante esta plaga, consolidando datos actualizados, hectáreas evaluadas y determinando la condición de la plaga para la planificación de estrategias que logren controlar oportunamente un posible brote.
Los servidores del campo realizan prospecciones en predios ubicados en valles costeros e Interandinos, para colectar langostas y enviarlas al Laboratorio Oficial del Senasa, en donde determinarán las especies presentes y según la observación del comportamiento en el campo y el número de individuos colectados, se establecerá si estas especies se encuentran en fase solitaria o gregaria migratoria, para que los especialistas ejecuten acciones de control integrado.
Paralelamente a los trabajos de vigilancia, el Senasa capacita a los agricultores en el reconocimiento de la langosta migratoria, hábitos, daños y las medidas de control a realizar.
La autoridad sanitaria recomienda a los productores notificar si se presenta la plaga en sus cultivos.
De esta manera, el Ministerio de Agricultura y Riego mantiene bajo atenta mirada a esta plaga, resguardando la producción agrícola nacional y el sustento económico de pequeños y medianos productores.