Para dar solución a los problemas sanitarios, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, atendió la notificación de pequeños productores de aguaymanto, ubicados en el distrito de Shilla, región Áncash.
La atención de ocurrencias de plaga se realiza como parte de la labor de prevención que despliega la autoridad sanitaria en todas las regiones del país. A través de esta actividad se identifican plagas desconocidas por productores y se brinda las recomendaciones técnicas.
Los especialistas en sanidad agraria evaluaron alrededor de 01 hectárea de cultivos ubicados en los sectores de Paltac y Canchapampa. Se envió muestras al laboratorio del Senasa para el diagnóstico de la marchites y muerte de plantas encontradas durante la verificación.
La producción de aguaymanto se desarrolla a lo largo del Callejón de Huaylas. Los productores de estas zonas destinan el producto para la venta local y el consumo familiar.
Recomendaciones sanitarias
Para empezar con el fortalecimiento de la sanidad en estos cultivos, el Senasa recomendó ejecutar Buenas Prácticas Agrícolas a fin de reducir las infecciones provocadas por patógenos que se encuentran en el suelo.
También se sugirió la aplicación del control biológico en los cultivos, como medida de prevención y control de la marchites de platas en los sectores afectados.
El Control Biológico utiliza enemigos naturales, insectos benéficos (predadores, parasitoides) microrganismos benéficos (entomopatógenos y antagonistas) para controlar las poblaciones de plagas que producen daño a los cultivos.
Entre los beneficios de utilizar este método destaca que su aplicación no produce desequilibrio al ecosistema agrícola, las plagas no desarrollan resistencia, además se evita la contaminación del medio ambiente, protegiendo la salud del agricultor y de la población en general.
