El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, informó que las actividades de control integrado de moscas de la fruta se ejecutan en 15 920 hectáreas de cultivos hortofrutícolas, ubicados en los valles de la región Áncash.
Estas actividades forman parte del programa de control y erradicación de moscas de la fruta del Senasa desde el 2011. Las acciones están dirigidas a pequeños productores que cuentan con un predio de 3 hectáreas (como máximo).
La mosca de la fruta es una de las plagas más destructivas del mundo, pues constituye una de las peores amenazas para la producción frutícola, al atacar a más de 200 cultivos de frutales y hortalizas conocidos como hospedantes.
El alto índice de infestación de esta plaga generaría una reducción considerable en la cantidad de fruta sana cosechada, el incremento de los costos de producción por la aplicación de plaguicidas para su control y limitaciones en el acceso a mercados internacionales.
La participación responsable de los productores es fundamental en el proceso de control de la plaga. Los hombres de campo deben realizar las labores culturales con la asistencia técnica de los especialistas del Senasa.
Para erradicar esta plaga, se dividió la región en 12 zonas de producción. En cada una de ellas se han implementado campañas que involucran etapas de prospección y monitoreo, supresión, erradicación y posterradicación.
- Monitoreo de la plaga: a través de una red de trampeo y muestreo de frutos. Permite conocer la dinámica poblacional de la plaga y de los frutos hospedantes, en base a esta información se realiza un diagnóstico para tomar decisiones en cuanto al control integrado.
- Control integrado: Es la aplicación de cebos tóxicos a base de un plaguicida biológico. Esta actividad se complementa con recojo y entierro de frutos hospedantes sobremaduros, infestados y sin valor comercial; control mediante plaguicidas químicos en cultivos que lo requieran. Se complementa con la aplicación de las normas legales de sanción.
- Las acciones de monitoreo (trampeo y muestreo de frutos) se complementan con trabajos de laboratorios de disección e identificación. Esta información es ingresada al Sistema Integrado de Información de Moscas de la Fruta (SIIMF) y permite tomar decisiones para el control integrado de la plaga.
Es importante reconocer que llevar fruta fresca a otros países exige mantener un alto nivel de competitividad, siendo necesario para ello, mejorar el estatus fitosanitario en cada zona productora, en especial en nuestra región.
