Como parte de la estrategia empleada para erradicar la plaga moscas de la fruta, los servidores del campo del Senasa ejecutan el Control Integrado en las veinte provincias de la región Áncash.
El Control Integrado de Moscas de la Fruta incluye la realización de actividades de Control Cultural, actividad enfocada al recojo y entierro de frutos caídos y remanentes; el Control Químico, método que implica la aplicación de Cebo Tóxico en los diferentes predios hortofrutícolas; el Control Legal, orientado al cumplimiento de reglamentos y directivas del Ministerio de Agricultura.
La mosca de la fruta constituye una de las principales plagas que restringen el acceso de frutas frescas a mercados internacionales, por lo que los países importadores aplican medidas fitosanitarias muy rigurosas para mitigar el riesgo del ingreso de esta plaga a sus respectivos mercados.
En el año 2012, el Proyecto de Erradicación de Moscas de la Fruta inició sus actividades en la región Áncash con la participación de productores y gobiernos locales enfocados a mejorar su producción y lograr el desarrollo de la agricultura familiar en los valles de la región.
