En el marco del ‘II Seminario del Algodón Nativo Nor Amazónico’, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, del Ministerio de Agricultura y Riego, capacitó a 24 productores y artesanos de algodón nativo de la región Amazonas en Manejo Integrado de Plagas.
El algodón nativo es muy preciado por los colores naturales que aportan a los tejidos artesanales, pues cuenta con siete variedades, entre los que destacan el pardo, lila (o fifo), crema, uyco, blanco, marrón oscuro y marrón rojizo.
Sin embargo, es sensible a la presencia de plagas que perjudican la calidad de la fibra, reduciendo la producción y causando grandes pérdidas económicas a los agricultores.
Durante la ponencia a cargo de personal del área de Sanidad Vegetal, se orientó a los productores sobre las características de estas enfermedades, a efectos que sepan diferenciar una plaga de la otra y comprobar la incidencia de la misma en sus predios.
El personal priorizó la identificación de los ‘gusanos de tierra’ (Agrotis Ipsilon, Prodemia eridania), los cuales dañan las raíces y tallos; el ‘perforador grande de la bellota’ (Heliothis virescens) que ataca a los botones florales del algodón causando su apertura y caída; el ‘Arrebiatado’ (Dysdercus peruvianus) y el ‘gusano rosado de la India’ (Pectinophora gossypiella).
Asimismo, los especialistas disertaron sobre las acciones para la prevención de los daños ocasionados por las plagas mencionadas y el uso de controles para conducir adecuadamente el cultivo de algodón, entre los que destacan el control cultural, mecánico, físico, etológico, biológico, legal y químico como última alternativa de control.
Es importante mencionar que el ‘II Seminario del Algodón Nativo Nor Amazónico’ fue organizado por el Centro de Innovación Tecnológica de Artesanía y Turismo Utcubamba, CARITAS Diocesana Chachapoyas y el MINCETUR, instituciones que buscan promover la mejora de la calidad del algodón nativo y fortalecer las capacidades de los pequeños productores.
Dato
El cultivo de algodón nativo se realiza en las provincias de Utcubamba, Bongará, Luya y Chachapoyas de manera artesanal.