Siendo las menestras un alimento indispensable en la mesa familiar por su alto valor nutritivo, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, del MINAGRI, capacitó a los integrantes de la Asociación de agricultores y a los alumnos del Instituto de Educación Superior Público del distrito de Motupe para que reconozcan las plagas que afectan los cultivos de menestra y los controladores biológicos.
Aproximadamente sesenta (60) agricultores recorrieron los campos de menestras para evaluar e identificar las plagas que habitualmente afectan a estos cultivos, entre ellas la mosca blanca, mosca minadora, cigarritas o ‘loritos’ y los pulgones; del mismo modo verificaron la presencia de sus controladores biológicos como las ‘mariquitas’, avispas, microavispas, chinches, moscas parásitas, entre otros.
Los servidores del campo del Senasa inculcan a los productores y futuros técnicos agropecuarios a no confundir las plagas con los controladores biológicos e incentivan el uso del Manejo Integrado de Plagas en estos cultivos.
Por esta razón, explican que es importante realizar una evaluación de campo para identificar los insectos que causan daño, conocer el grado y porcentaje de infestación, el índice poblacional de plagas y el de los controladores biológicos, para poder implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) apropiado, con el objetivo de mantener las poblaciones de insectos benéficos y garantizar el desarrollo óptimo de los cultivos de menestras.
Tanto los productores como los alumnos aprendieron los métodos del MIP, como el uso de las trampas amarillas pegantes, trampas alimenticias, trampas corrugadas, trampas de luz, uso del manteo, aplicaciones de funguicidas naturales y la utilización responsable de plaguicidas.
Estos conocimientos son impartidos a los productores durante el curso práctico denominado: ‘Reconocimiento de plagas en cultivos de menestras y sus enemigos naturales’, organizado con el propósito de promover la producción orgánica de menestras, evitando que el agricultor efectúe medidas de control innecesarias que arriesguen la existencia de los insectos benéficos y la producción de su cultivo.