El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, realizará acciones conjuntas con gobiernos locales y la población de Selva Central a fin de disminuir la incidencia del Caracol Gigante Africano (Achatina fulica), plaga que puede ser muy perjudicial para la agricultura de la zona y la salud de los humanos.
La autoridad sanitaria intensificó el recojo y destrucción de estos moluscos en los distritos de Río Negro, Satipo, Mazamari, San Ramón, San Luis de Shuaro y Pichanaqui, en las provincias de Satipo y Chanchamayo, lugares donde la plaga tiene mayor incidencia.
Los servidores del campo del Senasa desarrollan jornadas de trabajo con las comunidades para la recolección de caracoles adultos y sus huevos, que posteriormente son colocados en un recipiente con agua y sal por alrededor de 24 horas.
Al cabo de este tiempo es necesario sacar el caracol del recipiente, para enterrarlo en una fosa de 40 o 50 centímetros de profundidad y añadir cal. Estas acciones están enmarcadas dentro del control cultural mecánico que los especialistas del Senasa realizan para erradicar esta plaga.
El Senasa recomienda utilizar guantes impermeables y tapabocas durante la manipulación del caracol y colocarlos en una bolsa.
En las comunidades nativas, el Senasa evalúa los predios de cítricos, banano y papaya, cultivos producidos en abundancia, que son de importancia económica y de sustento diario para los pobladores de estas zonas.
Mediante esta actividad, los especialistas identifican los lugares donde hay mayor incidencia, lo que les permite tener un cálculo poblacional de esta plaga.
El caracol gigante africano se alimenta de hojas, frutos y tallos de cultivos como el cacao, café, yuca, lechuga, naranja, maíz, zanahoria, entre otros sembríos, y todo lo que encuentran a su paso.