El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, a través del área de Análisis de Riesgo y Vigilancia Fitosanitaria, reforzó las acciones de vigilancia para el control y erradicación del caracol gigante africano (Achatina fulica), plaga que se encuentra focalizada en cultivos de banano orgánico de la región Piura.
Las lluvias constantes en el norte y la humedad de los suelos han permitido que se presenten las condiciones para el desplazamiento del molusco hacia otras zonas apoyado por la vegetación.
Los servidores del campo del Senasa Piura realizaron una evaluación nocturna en predios bananeros y zonas urbanas ubicadas en el distrito de Querecotillo, en la provincia de Sullana, y constataron el traslado del caracol gigante africano de una zona a otra.
Esta plaga, incluida en la lista de las 100 especias exóticas invasoras más dañinas del mundo, tiene presencia en la región Piura desde el año 2015 y, si bien es cierto hasta la fecha no representa una emergencia, el objetivo del Senasa es erradicarla.
Senasa mantiene la plaga bajo control en Piura, donde ejecuta actividades de vigilancia constante, capacitación permanente y difusión de recomendaciones para orientar a las autoridades, asociaciones de productores y población en general teniendo como objetivo evitar la diseminación de la plaga.
El caracol gigante africano es una especie de la familia Achatinidae. Se trata de un molusco invasor que devora cultivos y jardines, además de ser un foco transmisor de parásitos que afectan la salud humana. Como otras especies, la Achatina fulica es hermafrodita, crece y se reproduce a gran velocidad, por lo que puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
El caracol gigante africano es una plaga fácil de identificar por su gran tamaño, ya que un ejemplar de este molusco puede medir entre 10 y 15 centímetros. Su caparazón tiene forma de cono con un borde no continuo, presenta un truncamiento en la base de la concha, lo cual hace que se distinga de las demás especies nativas silvestres.
La autoridad sanitaria recomienda a la población y productores evitar todo tipo de contacto con el caracol gigante africano, por lo que para su recolección se debe usar guantes de manera obligatoria, embolsarlos y colocarlos en depósitos de agua con sal o lejía, y finalmente enterrar los restos y lavarse las manos con agua, jabón y alcohol después de manipular.