El sector avícola peruano entró en alerta luego de la detección en Chile de un foco de influenza aviar, enfermedad infecciosa que además de provocar una importante pérdida productiva puede ocasionar el cierre de mercados para la exportación.
La presencia de esta enfermedad en un país tan cercano como Chile, representa una alarma constante ya que su ingreso al Perú representaría una gran pérdida económica a nivel nacional. Solo en la región Áncash, esta enfermedad podría afectar a más de 20 granjas registradas.
La influenza aviar es una enfermedad infecciosa vírica de las aves, en especial de las aves acuáticas salvajes como patos y gansos, que a menudo no produce signos manifiestos. El virus de la gripe aviar puede extenderse a las aves de corral domésticas y causar brotes a gran escala de enfermedad grave.
Perú está considerado como país libre de esta enfermedad, por lo que frente a esta situación el Senasa suspendió preventivamente todo tipo de importaciones de productos avícolas y de aves vivas provenientes de Chile. Además, fortaleció las actividades de vigilancia y monitoreo preventivo en Huarmey, Casma y Santa, provincias que constituyen el litoral de Áncash.
A través del Sistema de Vigilancia, servidores del campo del Senasa observaron a las aves migratorias que arriban a playas y perihumedales del litoral de Áncash, descartando la presencia de enfermedades exóticas en la región tras la recolección de toma de muestras y las evaluaciones realizadas en los laboratorios.
A nivel nacional, se encuentran registradas 980 granjas avícolas. Durante el 2016, el Senasa muestreó a 27,000 aves y el 100% de los análisis dieron resultado negativo. Además, ejecutó simulacros de influenza aviar, principalmente en las provincias de mayor producción avícola (Trujillo, Chincha, Ica, Huaral e Islay).