El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del SENASA, aperturó una Escuela de Campo en la localidad de Carapongo, distrito de Lurigancho Chosica, con la finalidad de mejorar la producción de hortalizas de 25 familias, cuyos productos llega de forma directa a los mercados locales.
La agricultura familiar que se desarrolla en este sector productivo será beneficiada con el fortalecimiento de conocimientos y capacidades en las diversas etapas de producción de sus cultivos, así como con el seguimiento en la implementación de las buenas prácticas agrícolas.
En este sector se extiende, un aproximado de 40 hectáreas de hortalizas que representan el principal sustento económico para las familias de campo.
Desarrollo de la Escuela de Campo
Al iniciar la Escuela de campo, el SENASA realizó un Diagnostico rural participativo (DRP) para conocer la realidad local del sector, sus actividades diarias, horarios, participantes a la ECA y problemas fitosanitarios que presentan durante el desarrollo de su producción.
Con la información proporcionada en la primera sesión se pudo establecer los lineamientos para el desarrollo de las siguientes sesiones que permitieron identificar y priorizar cuatro (04) plagas que mayormente afectan a los cultivos en la zona y evaluar los saberes previos de los productores.
Asimismo, los conocimientos previos, en esta metodología, sirven como indicador para enfocar de la mejor manera las sesiones de aprendizaje continúas ya que, durante 12 sesiones de aprendizaje, los participantes aplicarán lo aprendido en una parcela modelo donde visualizarán los resultados de lo aplicado.
Entre las plagas priorizadas para su respectivo control tenemos Plutella xylostella, que ataca entre otros al brócoli, la Tuta absoluta (gusano barrenador) y Prodiplosis longifila que atacan al tomate y la Hellula phidilealis, que ataca a la col.
Posterior a la identificación de las plagas, los productores de hortalizas de Carapongo conocieron acerca del uso de controladores biológicos como una alternativa para el control de plagas en sus cultivos y aprendieron la preparación y aplicación del controlador biológico Trichoderma viride para el control de plagas en tomate y zanahoria.
Mediante los conocimientos difundidos, en esta metodología de aprendizaje, se busca disminuir o evitar el uso de productos químicos por parte de los agricultores y de esta manera obtener y comercializar productos inocuos, libre de contaminantes químicos.
Estas estrategias sanitarias se encuentran comprendidas dentro del Proyecto de Mejoramiento de la Inocuidad Agroalimentaria que ejecuta el SENASA en todas las regiones del país, a través del Programa de Desarrollo de Sanidad Agraria e Inocuidad Agroalimentaria, en beneficio de productores y consumidores.