Como parte de las estrategias sanitarias de prevención que se desarrolla en Puno, el Ministerio de Agricultura y Riego informó que el SENASA vacunó a más de 66 mil cerdos para protegerlos de la peste porcina clásica.
Este indicador representa un avance del 60 % respecto a la meta anual de vacunación, que tiene proyectado atender a 110 048 mil animales al cierre del año 2020.
Para lograrlo, la autoridad sanitaria autorizó y capacito a personal especializado que ejecuta la atención en las provincias donde se contra la crianza la familiar.
Gracias a estas labores de prevención, se ha logrado que la región no registre casos positivos para PPC en los últimos 15 años, fortaleciendo así el estatus sanitario.
La Enfermedad
La peste porcina clásica, también conocida como cólera porcino, es una enfermedad infecciosa producida por un virus muy contagioso, es considerada hoy en día una de las enfermedades más importantes del cerdo por las pérdidas que provoca en la producción.
Para contrarrestar esta enfermedad, los pequeños criadores deben tomar medidas sanitarias mínimas, entre ellas: delimitación de las áreas externas (sucias) de las internas (limpias), la vacunación de los cerdos, el control sanitario del agua de los animales y el control de vectores (roedores, insectos y aves).
La vacunación es de carácter obligatorio para todos los productores de porcinos en la región altiplánica. Tras la misma, deben solicitar el Certificado Oficial de Vacunación, requisito para gestionar el Certificado Sanitario de Tránsito Interno para la movilización de sus animales.
Prevención
Además de la vacunación, la autoridad en sanidad agraria realiza el monitoreo de circulación del virus de PPC en porcinos reproductores, lo cual implica la toma mensual de cinco muestras de porcinos mayores de dos años sacrificados en mataderos autorizados de la región, para el descarte de PPC.
Estas acciones se desarrollan en el marco del Programa de Desarrollo de la Sanidad Agraria e Inocuidad Agroalimentaria, que ejecuta el SENASA a nivel nacional, y que busca el reconocimiento progresivo de zonas libres a través de la vacunación de animales, además de capacitar a productores y productoras en todo el país.