El año 2021 será crucial para que la producción frutícola de la región Cajamarca, en adelante, sea de calidad y libre de la plaga moscas de la fruta, informó el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, institución adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego.
Esta afirmación corresponde a los avances y metas contemplados en el Proyecto de Control y Erradicación de Moscas de la fruta, que el SENASA tiene puesto al servicio del productor desde setiembre de 2019, en el marco del programa de Desarrollo de la Sanidad Agraria e Inocuidad Agroalimentaria – PRODESA.
El proyecto se encuentra en la etapa de prospección y monitoreo, que comprende vigilancia e identificación permanente de las especies de la plaga, así como formación de comités integrados por productores, alianzas con gobiernos locales y organizaciones agrarias, capacitaciones personalizadas y muchas acciones previas como avance para que la siguiente etapa tenga resultados positivos.
La segunda etapa es de supresión y erradicación e iniciará a mediados del 2021, año en el que Cajamarca tiene la oportunidad de iniciar la eliminación de la plaga, con la participación activa de los productores -que son los dueños de parcela y beneficiarios directos-, autoridades y otros actores relacionados a la fruticultura.
El proyecto de Control y Erradicación de Moscas de la fruta, en versiones pasadas, alcanzó resultados exitosos en el sur del país, logrando que Tacna y Moquegua sean declaradas como Área Libre por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Mientras que Arequipa e Ica, son áreas en proceso de erradicación.
En esta oportunidad el proyecto se desarrolla en nueve regiones, entre ellas Cajamarca, e inició a mediados del 2019 y concluye a mediados del 2023. Además de la erradicación, el otro reto es que los resultados alcanzados hasta ese año, sean sostenibles en el tiempo, como en Tacna y Moquegua, para lo cual las labores de campo que adopte el productor son esenciales.
El SENASA exhortó a los productores a asumir el compromiso de velar por sus cultivos y a los gobiernos locales a promover el sector, para –juntos- conseguir el desarrollo de la agricultura familiar, sin la considerable pérdida de producción y desventajas comerciales que representan las moscas de la fruta.
Actualmente se cuenta con 3208 trampas del sistema de vigilancia de moscas de la fruta que coberturan 17,106 hectáreas de cultivos llamados hospedantes de la plaga en un área total de 169,882 hectáreas cultivadas y se espera beneficiar a 171,386 hombres y mujeres que conforman la agricultura familiar de la sierra cajamarquina.