El jefe del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, Pedro Molina Salcedo, aseguró que se cumplirá con la proyección de erradicar la mosca de la fruta de la costa y valles interandinos en los próximos cinco años, gracias al que considera será el último proyecto con el Banco Interamericano de Desarrollo-BID, el Mosca IV.
De esta manera reafirma el compromiso del ministro de Agricultura y Riego-MINAGRI, Gustavo Mostajo Ocola, quien señaló que en ese tiempo se logrará este objetivo que permitirá acabar con sobrecostos de tratamientos cuarentenarios.
Fue durante el Foro Regional: “Visión de los Servicios Oficiales en el Control de Moscas de la Fruta”, evento que inicia las celebraciones por los 30 años del Comité de Sanidad Vegetal del cono Sur –COSAVE, organización regional que busca resolver los problemas fitosanitarios de interés común para Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Perú.
Molina Salcedo explicó que en 1957, la realidad permitía estimar que con acciones de control y “modernas” sustancias atractivas proteínicas, la mosca de la fruta no sería un problema de importancia económica para el Perú. Sin embargo, los cambios en el clima, en la producción internacional, en el comercio, en la migración de diferentes especies, han convertido a la mosca de la fruta en la plaga mundial que causa importantes daños en la agricultura.
Indico que el SENASA trabaja de la mano con gobiernos regionales, por ejemplo Cusco, con quien se ha suscrito un convenio para fortalecer, en cuatro años, la erradicación de la plaga en la provincia de La Convención, que beneficiará a 39,000 agricultores. “Trabajaremos bajo esa misma óptica con otros gobiernos regionales para alcanzar este sueño nuestro en beneficio del país”.