El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa capacitó a los integrantes de una cooperativa agraria de la provincia Cajamarca, en el manejo fitosanitario y buenas prácticas en el uso de plaguicidas agrícolas para la producción de rosas en invernaderos.
Las plagas más comunes en rosales son los pulgones, ácaros, hongos y trips.
El empoderamiento a los emprendedores agrícolas de Yaku Flor, cooperativa constituida hace dos años, fue parte del sistema de vigilancia fitosanitaria que desarrolla el Senasa en toda la región, que busca salvaguardar la sanidad e inocuidad de la producción local, así como la salud de las familias del campo ante el uso de plaguicidas químicos.
Emplear la dosis correcta, respetar los períodos de carencia, usar los plaguicidas recomendados por cultivo y plaga y la protección del productor fueron temas básicos pero fundamentales que se abordaron, teniendo en cuenta que generalmente emplean este tipo de control de plagas.
Otro método de control sobre el cual giró la capacitación fue el cultural. Esta estrategia consiste en realizar acciones preventivas para el control de plagas: Control de ingreso a los invernaderos (pediluvio, maniluvio e indumentaria), recojo de hojas caídas y deshoje, limpieza del invernadero y eliminación de malezas, podas oportunas (considerando desbrote, desbotone y decapitación) y uso de las mallas para la protección de botones florales.
El especialista del Senasa sostuvo que, para mejorar y conservar la condición fitosanitaria, se deben emprender otros métodos de control de manera simultánea, como el etológico (uso de trampas), mecánico (lavados), físico (uso de agua caliente) y biológico (uso de predatores, entomopatógenos y antagonistas), que en conjunto se conocen como manejo integrado de plagas, con lo cual la producción mejoraría sin necesidad de grandes inversiones económicas.
Según el presidente de la cooperativa, Juan Carlos Chilón Valdivia, sus integrantes tienen el objetivo de comercializar sus productos en el extranjero y por eso recurrieron a los especialistas en sanidad agraria del Senasa, institución que les ha ofrecido capacitación de manera secuencial en todo el proceso.
Actualmente, este grupo organizado cuenta con tres hectáreas de producción de rosas cultivadas en invernaderos instalados en caseríos a 23 Kilómetros de Cajamarca. Las variedades que producen son Freedom de color rojo, Blush rojo con blanco, Bengala, Bikini y Pink Floyd, las que comercializa en Cajamarca, La Libertad, Lambayeque y Lima.
Según la Cámara de Comercio de Cajamarca, en esta parte del Perú se cultivan 50 hectáreas de rosas bajo invernadero como cultivo intensivo.