El MINAGRI, a través del Servicio Nacional de sanidad Agraria – Senasa, y dirigentes fruticultores de los Valles Apurímac Ene y Mantaro (Vraem) aplicarán estrategias conjuntas para el control de la mosca de la fruta y así garantizar la calidad de los productos de autoconsumo y comercialización.
Las acciones se enmarcan en la cuarentena interna, que es la aplicación de medidas fitosanitarias destinadas a prevenir el ingreso y establecimiento de plagas altamente perjudiciales en áreas de control reglamentadas.
En tal sentido, representantes del Senasa, las Direcciones Ejecutivas de Ayacucho, Vraem y 16 productores frutícola, suscribieron compromisos de trabajos para hacer frente a las especies Ceratitis Capitata y al complejo Anastrepha Spp.
Asumida la responsabilidad de controlar la plaga a través de las buenas prácticas agrícolas en sus predios, los productores de cítricos, mango, chirimoya y otros de importancia económica, recibierán permanente capacitación en el control integrado de la mosca de la fruta (etológico, químico, mecánico cultural y legal).
La fruta con destino a la región Ayacucho, bajo la modalidad de menudeo y trueque, será inspeccionada en los puestos de control y, en caso de evidenciar sintomatología de la mosca de la fruta, serán retenida.
Las cargas comerciales deberán contar con el Certificado Fitosanitario de Tránsito Interno (CTI) expedido por el Senasa, a excepción de la piña, plátano y coco que son de libre tránsito.
El Senasa contempla futuras actividades de vigilancia fitosanitaria a través de una red de trampeo en zonas específicas del valle para conocer el nivel de infestación y especies, a fin de adoptar medidas de control específicas.
Concluida la jornada de trabajo, especialistas y dirigentes exhortaron a visitantes, comerciantes y transportistas a tramitar el CTI en Senasa Vraem ubicado en la ciudad de Kimbiri, como evidencia de calidad de sus productos frutícolas.
Dato
En los puestos de Calicanto y Sacharaccay, la revisión de equipajes y cargas comerciales se realizan durante las 24 horas durante los siete días de la semana, a cargo de inspectores autorizados y capacitados.