Como parte de las acciones de vigilancia epidemiológica que se vienen intensificando en el último trimestre del año en la región Apurímac, el MINAGRI, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, inició las labores de monitoreo serológico para recoger información sobre presencia Brucelosis bovina, enfermedad que genera severos daños en la producción pecuaria.
Aunque no se han registrado antecedentes de brotes de esta enfermedad, los servidores del campo del Senasa han puesto en marcha una campaña de diagnóstico para colectar un total de 1020 muestras serológicas que permitirán determinar su incidencia en Apurímac.
Esta prueba de diagnóstico situacional es una medida zoosanitaria de prevención contra la ocurrencia de brucelosis que causa pérdidas en la actividad lechera, afectando además a los bovinos pues produce aborto, infertilidad, retención de placenta y epididimitis.
La Brucelosis bovina es una enfermedad zoonótica toda vez que puede transmitirse a las personas, representando un riesgo para quienes trabajan en la actividad pecuaria o que consumen leche cruda o queso fresco procedente de animales enfermos.
Bajo control
En Apurímac, el Senasa mantiene bajo control la enfermedad debido a la ejecución permanente de las actividades de vigilancia, involucrando en el proceso a las asociaciones de productores, las autoridades locales y líderes comunales.
Paralelamente, se está implementando un plan de educación sanitaria para fortalecer las buenas prácticas pecuarias, en cumplimiento al programa ‘Control y Erradicación de la Brucelosis Bovina’.
“La vigilancia activa en el campo representa un paso más para erradicar la enfermedad y los productores tienen la responsabilidad básica de mantener la sanidad de sus animales a fin de que no sufran pérdidas económicas”, señaló el especialista del Senasa en Apurímac, Ruby Niño de Guzmán.
Dato
El monitoreo serológico a los animales se desarrollará durante octubre en las siete provincias de Apurímac.