La rabia es una enfermedad viral que se puede prevenir con las campañas de vacunación que permiten reducir su incidencia, especialmente en las zonas rurales. Por ello, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, del MINAGRI, vacunó a 28 mil 533 bovinos durante el 2017 en la región Apurímac.
Si bien la vacunación de los animales es responsabilidad de los productores, el Senasa continúa brindando atención permanente en las localidades más distantes, particularmente en los ecosistemas endémicos prioritarios. En ese sentido, la autoridad sanitaria atendió a 6504 animales en la provincia de Abancay, en Andahuaylas a 14354, en Aymaraes a 1877, en Chincheros a 3989, en Cotabambas a 1802 y en Grau a 7.
La rabia de los herbívoros es una enfermedad prioritaria para el Senasa porque ocasiona importantes pérdidas directas e indirectas en la producción pecuaria, genera impacto en la salud pública y además repercute en la seguridad alimentaria y el desarrollo social de las familias de las comunidades del medio rural que se dedican a la actividad ganadera.
Productores
Asimismo, de enero a la fecha, 1043 productores se beneficiaron con capacitaciones en buenas prácticas pecuarias y ellos ahora cuentan con los conocimientos necesarios para ejecutar las medidas de control ante la ocurrencia de brotes de rabia, que es transmitida por el murciélago hematófago mediante la mordedura.
En el caso de la provincia de Andahuaylas, los servidores del campo instruyeron a 523 productores, en Abancay a 130, en Aymaraes a 45, en Chincheros a 152, en Cotabambas a 125 y en Grau a 68.
Estas actividades propician el fortalecimiento de las labores de vigilancia epidemiológica y los ganaderos refuerzan sus conocimientos sobre la gestión sanitaria bajo un enfoque preventivo.
Dato
Hasta junio, el Senasa Apurímac vacunó a 26 mil animales en la región, cumpliendo con la meta establecida para el primer semestre del año.