A fin de evitar que la plaga de roedores cause daños a los cultivos de importancia económica, el MINAGRI, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, intensificó la evaluación y prospección en Ayacucho para determinar la incidencia de roedores y tomar acciones inmediatas para su control.
Los servidores de campo del Senasa acudieron al distrito de Ocros, en la provincia de Cangallo, para verificar e identificar los daños ocasionados en los campos de cultivo de maíz, que se convierten en morada para los roedores por encontrar suficiente alimento.
Las acciones de prospección y evaluación sanitaria están orientadas a la búsqueda y detección temprana de roedores, ya que permitirán reducir los daños mediante la ejecución del programa de manejo integrado de plagas emergentes.
Durante el año 2016, el Senasa evaluó 506 hectáreas en Ayacucho, controlando 71 hectáreas de campos de cultivos y capacitando a 2205 agricultores en las zonas más vulnerables; este año se prevé evaluar 545 hectáreas de cultivo.
El Senasa ha implementado acciones con el fin de evitar la presencia de roedores mediante el control cultural, control físico, control químico y control mecánico, que son ejecutados con apoyo de los agricultores.
La instalación de las trampas Tomahawk permite evaluar y medir la incidencia de la plaga en determinadas zonas de las provincias de Lucanas, Sucre, Víctor Fajardo, Vilcas Huamán, Cangallo y Huamanga, donde existe mayor prevalencia de roedores.
Para evitar su aparición, el Senasa recomienda a los agricultores realizar las acciones de control cultural, que consiste en la limpieza de campos cultivados, el mantenimiento de los sistemas de riego, eliminación de matorrales, arbustos y malezas, además de limpiar y ordenar sus almacenes.